Historias del Cultivo

El cultivo moderno del mejillón en bateas, se inicia en España en el puerto de Valencia a finales del siglo XIX, desde donde se traslada a Galicia hacia 1946. Los cultivadores se reunían en una sociedad denominada “Unión mejillonera del puerto de Valencia” para comentar cuestiones que afectaban a las cosechas, crecimiento, previsiones, etc., en definitiva, se trataba de un intercambio de información destinado a la consecución de unas cosechas que fueran capaces de colmar las expectativas de calidad que se generaban en los consumidores.

En definitiva, las reuniones periódicas que se vienen produciendo desde los principios de esta actividad artesanal son las que han permitido la transmisión generacional de las artes del cultivo de la clóchina. Fueron los valencianos los pioneros en la introducción de este arte y su amor al producto por encima de la rentabilidad económica.

obteniendo-la-clóchina

Prueba de la primordial preocupación por el producto en detrimento de la explotación considerada en estrictos parámetros de rentabilidad, es el hecho de que los clochineros de Valencia, a través de la “unión” fueron determinantes en la expansión del cultivo por toda la geografía española, destacando la implantación de sus técnicas en las Rías Gallegas durante los años 40, con la propia construcción de los primeros viveros que todavía hoy están en funcionamiento y que apostando por el cultivo intensivo han alcanzado altos niveles de producción y de calidad, de sobra conocidos.

En Valencia, el mejillón se cultiva sobre la superficie del mar en bateas, en las cuales se realiza un semicultivo que tiene como misión el engorde de cada individuo hasta un tamaño adecuado, con el objeto de ser comercializados para su consumo. Las crías proceden de las puestas que se realizan de forma natural. Actualmente están instaladas en el puerto de Valencia 22 bateas que dan trabajo directo a unas cien familias e indirecto a mas de 600 trabajadores, obteniéndose en ellas la clóchina Valenciana, producto de excelentes características sensoriales.